Había una vez una niña llamada Martina que era muy tímida y nunca quería estar con su duada Carolina. Aunque ella iva a primero de infantil era muy lista y ya sabía leer. A Martina le encantaba leer cuentos de fantasía y siempre había soñado montar algún día en unicornio, mientras una galleta de chocolate viviente era la guía que le enseñaba la hermosa ciudad de lego que contemplaban desde arriba. Un día Carolina le dijo a Martina:
-¿Sabes que? Se como podemos viajar al mundo de fantasía del que tú siempre estas hablando ¡vente!
Carolina se llevó al mundo de fantasía, y Martina cumplió su sueño.
Cuando las dos volvieron Martina empezó a no ser tan tímida y a jugar más con su duada Carolina.
-¿Sabes que? Se como podemos viajar al mundo de fantasía del que tú siempre estas hablando ¡vente!
Carolina se llevó al mundo de fantasía, y Martina cumplió su sueño.
Cuando las dos volvieron Martina empezó a no ser tan tímida y a jugar más con su duada Carolina.